Fernando Alday
Santiago de Chile, 1959
Alday vive y trabaja en Barcelona desde 1990. Desde el 2005 también colabora con el departamento de arte de la UNESCO de París. Ha realizado múltiples exposiciones individuales y participado en muestras colectivas nacionales e internacionales y ganado diversos premios. En sus obras utiliza páginas de cuadernos viejos, antiguas libretas de cuentas o libros descartados. “El papel antiguo y la tinta medieval son fundamentales para mis cuadros. El proceso comienza con la búsqueda casi arqueológica del papel, el color y las texturas. Me apasiona el papel y su uso como material para representar el paso del tiempo y transmitir la naturaleza siempre presente y fugaz del ciclo de la vida. Desde muy joven se me conocía como el “buscador”. Me atraía el lado espiritual de la vida, sus cualidades abstractas. Mi padre, dentista y anticuario, tenía una colección de manuscritos, entre ellos obras del poeta maldito Arthur Rimbaud, que ejercieron una influencia profunda y duradera en mí. A los cinco años me interesé por la caligrafía. Fascinada por la tinta sepia, empecé mi pequeña colección. Crecí rodeado de libros y me gustaba sentarme frente a la estantería ordenándolos por colores. Quitando el polvo, me pasaba horas absorto en su textura y contenido. La historia del arte es una fuente de inspiración influyente en mi trabajo”.
